sábado, 22 de enero de 2011

EL CUENTO DEL NÚMERO 1

UNA CURIOSA AVENTURA
Hace mucho tiempo los niños no conocían los números y cuando querían contar las cosas decían: uno, uno, uno,… pero luego no se acordaban de cuántos llevaban y tenían que volver a empezar.
Los números vivían solos, y estaban muy tristes porque no conocían las estrellas, el sol, la luna,... Un día el número 1 se asomó a la ventana y en el árbol que había a su lado se posó un pajarito que le dijo:
-      “Hola, soy el pájaro Pirulín. ¿tú quien eres? – le preguntó
-      Soy el número 1 y vivo aquí con mis hermanos, pero estoy muy triste porque no puedo salir de aquí. ¿Tú puedes volar?
-      -“¡Claro! – contestó el pájaro
-      ¿Y conoces a los niños?
-    -   ¡Claro, mi nido está cerca de un cole donde hay  muchos niños. Y cada día los veo como pintan en sus fichas, cómo aprenden cosas nuevas, cómo se ríen y se lo pasan bien.
-      ¡Qué divertido! Me gustaría ir contigo y conocer a los niños. Vivir aquí es muy aburrido.
-      Pero para venir conmigo tienes que pedir permiso a tus hermanos mayores. – le dijo el pájaro.
Dicho y hecho, el pájaro Pirulín entro con el número 1 en su casa y le pidió permiso a sus hermanos mayores para que pudiera ir con él a visitar el cole donde estaban los niños. ¡Qué contento estaba! 
A la mañana siguiente el número 1 se puso en camino, iba pensando cómo serían los niños, y cómo sería el país en el que vivían. En lo alto de un árbol le esperaba Pirulín y al verlo de nuevo le dijo:
-“Hola, número 1! ¿Sabes, te pareces a un rayo de sol? Porque eres muy delgadito.
-Pero, ¿qué es un rayo de sol?
Pirulín, miró hacia el cielo y le señaló un rayo de sol.
-      Pero  no tiene visera como yo.
-      Jajajaja, ¡claro! Es que el rayo de sol no puede llevar visera porque taparía su luz.
Los dos amigos se pusieron en camino, seguidos muy de cerca por el rayo de sol. Y cuando llegaron al colegio. El sol atravesó con sus rayos la ventana e iluminó toda la clase.
-      ¡Anda! ¿es qué puedes atravesar las paredes?
-      No, - dijo el rayo de sol- sólo puedo atravesar los cristales y el agua.
-      ¡Jo!, tú ya estás en el colegio. ¿Nosotros podemos pasar?
-      Espera un momento- le dijo el rayo de sol- enseguida dirán tu nombre.
En ese momento la señorita empezó a hablar. Cogió el dibujo de un dragón y le preguntó a los niños. - ¿Cuántos dragones hay aquí? Todos los niños contestaron  ¡uno! Sí, el número 1 es cómo un rayo de sol, pero lleva una visera. En ese momento el número 1 no pudo aguantar más, se coló por la ventana y se puso en la pizarra.
-      ¡ Bravo! Decían los niños, ¡es el número 1!
-      Todos los niños se pusieron a aplaudir. En honor al número 1 y la seño les enseñó  esta canción.

Rayo de sol,
                       rayo de luz                                 
si llevas visera,
te conozco yo.
Tú no eres el sol.
tú no eres la luz,
Tú eres el 1 
que te conozco yo.

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